Hechos 16: 6-10 “Y atravesando Frigia y la provincia de Galacia, les fue prohibido por el Espíritu Santo hablar la palabra en Asia; y cuando llegaron a Misia, intentaron ir a Bitinia, pero el Espíritu no se lo permitió. Y pasando junto a Misia, descendieron a Troas. Y se le mostró a Pablo una visión de noche: un varón macedonio estaba en pie, rogándole y diciendo: Pasa a Macedonia y ayúdanos. Cuando vio la visión, en seguida procuramos partir para Macedonia, dando por cierto que Dios nos llamaba para que les anunciásemos el evangelio.
El itinerario de los ministros y su labor en la dispensación de los medios de gracia están sometidos particularmente a la conducción y dirección divina. Debemos seguir la providencia y cualquier cosa que procuremos hacer, si no nos permite, debemos someternos y creer que es para mejor. La gente necesita mucha ayuda para sus almas y es su deber buscarla e invitar de entre los ministros a los que puedan ayudarles. Los llamados de Dios deben cumplirse con presteza. Los adoradores de Dios deben tener, si es posible, una asamblea solemne en el día de reposo. Si no tenemos sinagoga debemos agradecer los lugares más privados y recurrir a ellos sin abandonar las reuniones según sean nuestras oportunidades. Entre los oyentes de Pablo había una mujer de nombre Lidia. Tenía un trabajo honesto que el historiador registra para elogio de ella. Aunque tenía que desempeñar ese trabajo, hallaba tiempo para aprovechar las ventajas para su alma. No nos disculpará de los deberes religiosos decir, tenemos un negocio que administrar, porque ¿no tenemos también un Dios que servir, y almas que cuidar? La religión no nos saca de nuestros negocios en el mundo, pero nos dirige en ellos. El orgullo, el prejuicio y el pecado dejan fuera las verdades de Dios hasta que su gracia les hace camino en el entendimiento y los afectos; solo el Señor te puede abrir el corazón para que recibas y creas su palabra. Debemos creer en Jesucristo; no hay acceso a Dios como Padre sino por el Hijo como Mediador.
Rasgos de Líder: En su viaje misionero, Pablo planeó un viaje hacia el norte, a Bitinia. Pero esa noche soñó con un hombre que le decía: “Pasa a Macedonia y ayúdanos”. A causa de este sueño o visión, el Apóstol cambio su ruta. Ello puso de manifiesto un rasgo de carácter de los líderes que se guían por el Espíritu Santo. Los dirigentes impíos del mundo consultan el horóscopo y a los adivinos, en busca de directivas para sus vidas, pero lo los líderes cristianos piadosos buscan la dirección del Señor:
1. A través de la Palabra escrita, la Biblia
2. A través de sueños y visiones
Sus mentes están limpias de impureza; no se conforman con las normas de este mundo, sino que son transformados por la renovación de la mente. Tienen puesta su mira y sus afectos en las cosas de arriba y no en las de la tierra. Por esto, Cuanto el Espíritu Santo les habla por medio de visiones y sueños, escuchan el mensaje sin dificultad.
2Corintios 10:5 “ Derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,”
1Corintios 4:17 “ Por esto mismo os he enviado a Timoteo, que es mi hijo amado y fiel en el Señor, el cual os recordará mi proceder en Cristo, de la manera que enseño en todas partes y en todas las iglesias.”
Romanos 12:2 “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.”
Romanos 16:21 “ Os saludan Timoteo mi colaborador, y Lucio, Jasón y Sosípater, mis parientes.”
Colosenses 3:2 “Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.”
Salmo
16:7 “Bendeciré a Jehová que me aconseja;
Aun en las noches me enseña mi
conciencia.”
Hechos 9:10 “ Había entonces en Damasco un discípulo llamado Ananías, a quien el Señor dijo en visión: Ananías. Y él respondió: Heme aquí, Señor.”
Hechos 10:3 “Este vio claramente en una visión, como a la hora novena del día, que un ángel de Dios entraba donde él estaba, y le decía: Cornelio.”
Hechos 10:17 “ Y mientras Pedro estaba perplejo dentro de sí sobre lo que significaría la visión que había visto, he aquí los hombres que habían sido enviados por Cornelio, los cuales, preguntando por la casa de Simón, llegaron a la puerta.”
Gálatas 4:6 “Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: !!Abba, Padre! “
Hechos 16: 11-15 “Zarpando, pues, de Troas, vinimos con rumbo directo a Samotracia, y el día siguiente a Neápolis; y de allí a Filipos, que es la primera ciudad de la provincia de Macedonia, y una colonia; y estuvimos en aquella ciudad algunos días. Y un día de reposo salimos fuera de la puerta, junto al río, donde solía hacerse la oración; y sentándonos, hablamos a las mujeres que se habían reunido. Entonces una mujer llamada Lidia, vendedora de púrpura, de la ciudad de Tiatira, que adoraba a Dios, estaba oyendo; y el Señor abrió el corazón de ella para que estuviese atenta a lo que Pablo decía. Y cuando fue bautizada, y su familia, nos rogó diciendo: Si habéis juzgado que yo sea fiel al Señor, entrad en mi casa, y posad. Y nos obligó a quedarnos.”
El itinerario de los ministros y su labor en la dispensación de los medios de gracia están sometidos particularmente a la conducción y dirección divina. Debemos seguir la providencia y cualquier cosa que procuremos hacer, si no nos permite, debemos someternos y creer que es para mejor. La gente necesita mucha ayuda para sus almas y es su deber buscarla e invitar de entre los ministros a los que puedan ayudarles. Los llamados de Dios deben cumplirse con presteza. Los adoradores de Dios deben tener, si es posible, una asamblea solemne en el día de reposo. Si no tenemos sinagoga debemos agradecer los lugares más privados y recurrir a ellos sin abandonar las reuniones según sean nuestras oportunidades. Entre los oyentes de Pablo había una mujer de nombre Lidia. Tenía un trabajo honesto que el historiador registra para elogio de ella. Aunque tenía que desempeñar ese trabajo, hallaba tiempo para aprovechar las ventajas para su alma. No nos disculpará de los deberes religiosos decir, tenemos un negocio que administrar, porque ¿no tenemos también un Dios que servir, y almas que cuidar? La religión no nos saca de nuestros negocios en el mundo, pero nos dirige en ellos. El orgullo, el prejuicio y el pecado dejan fuera las verdades de Dios hasta que su gracia les hace camino en el entendimiento y los afectos; solo el Señor te puede abrir el corazón para que recibas y creas su palabra. Debemos creer en Jesucristo; no hay acceso a Dios como Padre sino por el Hijo como Mediador.
Este versículo abre la sección en que se habla utilizando la primera persona del plural, lo cual indica que Lucas se había unido a la Misión y ofrecía ahora un testimonio de primera mano. Como la Ley Judía exigía el establecimiento de una sinagoga cuando la población masculina de alguna localidad sobrepasaba la cifra de 10 personas, la ausencia de una institución de este tipo en Filipos indica la existencia la existencia de una población Judía muy pequeña
Filipenses 1:1 “Pablo y Timoteo, siervos de Jesucristo, a todos los santos en Cristo Jesús que están en Filipos, con los obispos y diáconos:”
Lucas 24: 29 “Mas ellos le obligaron a quedarse, diciendo: Quédate con nosotros, porque se hace tarde, y el día ya ha declinado. Entró, pues, a quedarse con ellos.”
Lucas 24:45 “Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras;”
Hechos 18:5 “Y cuando Silas y Timoteo vinieron de Macedonia, Pablo estaba entregado por entero a la predicación de la palabra, testificando a los judíos que Jesús era el Cristo.”
Hechos 11:14 “él te hablará palabras por las cuales serás salvo tú, y toda tu casa.”
Hechos 13:14 “Ellos, pasando de Perge, llegaron a Antioquía de Pisidia; y entraron en la sinagoga un día de reposo y se sentaron.”
Hechos 19: 21-22 “Pasadas estas cosas, Pablo se propuso en espíritu ir a Jerusalén, después de recorrer Macedonia y Acaya, diciendo: Después que haya estado allí, me será necesario ver también a Roma. Y enviando a Macedonia a dos de los que le ayudaban, Timoteo y Erasto, él se quedó por algún tiempo en Asia.
Hechos 16: 16-24 “Aconteció que mientras íbamos a la oración, nos salió al encuentro una muchacha que tenía espíritu de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos, adivinando. Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, daba voces, diciendo: Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os anuncian el camino de salvación. Y esto lo hacía por muchos días; mas desagradando a Pablo, éste se volvió y dijo al espíritu: Te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y salió en aquella misma hora. Pero viendo sus amos que había salido la esperanza de su ganancia, prendieron a Pablo y a Silas, y los trajeron al foro, ante las autoridades; y presentándolos a los magistrados, dijeron: Estos hombres, siendo judíos, alborotan nuestra ciudad, y enseñan costumbres que no nos es lícito recibir ni hacer, pues somos romanos. Y se agolpó el pueblo contra ellos; y los magistrados, rasgándoles las ropas, ordenaron azotarles con varas. Después de haberles azotado mucho, los echaron en la cárcel, mandando al carcelero que los guardase con seguridad. El cual, recibido este mandato, los metió en el calabozo de más adentro, y les aseguró los pies en el cepo.”
Aunque es el padre de las mentiras Satanás, declara las verdades más importantes cuando por ellas puede servir sus propósitos. Mucha maldad hacen a los siervos verdaderos de Cristo los impíos y falsos predicadores del evangelio, que son confundidos con aquellos por los observadores indiferentes. Quienes hacen el bien sacando del pecado a los hombres, pueden esperar ser insultados como alborotadores de la ciudad. Mientras enseñen a los hombres a temer a Dios, a creer en Cristo, a abandonar el pecado y llevar vidas santas, serán acusados de enseñar malas costumbres.
La muchacha esclava tenía un espíritu de adivinación, o, literalmente un “espíritu, un pitón”, lo cual convertía en alguien que se inspiraba en Apolo, el dios al que se rendía culto en pitón (Delfos).
Deuteronomio 18:11-13 “ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones de delante de ti. Perfecto serás delante de Jehová tu Dios.”
1Samuel 28:3-7 “ Ya Samuel había muerto, y todo Israel lo había lamentado, y le habían sepultado en Ramá, su ciudad. Y Saúl había arrojado de la tierra a los encantadores y adivinos. Se juntaron, pues, los filisteos, y vinieron y acamparon en Sunem; y Saúl juntó a todo Israel, y acamparon en Gilboa. Y cuando vio Saúl el campamento de los filisteos, tuvo miedo, y se turbó su corazón en gran manera. Y consultó Saúl a Jehová; pero Jehová no le respondió ni por sueños, ni por Urim, ni por profetas. Entonces Saúl dijo a sus criados: Buscadme una mujer que tenga espíritu de adivinación, para que yo vaya a ella y por medio de ella pregunte. Y sus criados le respondieron: He aquí hay una mujer en Endor que tiene espíritu de adivinación.”
Marcos 5:6-8 “Cuando vio, pues, a Jesús de lejos, corrió, y se arrodilló ante él. Y clamando a gran voz, dijo: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes. Porque le decía: Sal de este hombre, espíritu inmundo. “
1Tesalonicenses 2:1-8 “Porque vosotros mismos sabéis, hermanos, que nuestra visita a vosotros no resultó vana; pues habiendo antes padecido y sido ultrajados en Filipos,como sabéis, tuvimos denuedo en nuestro Dios para anunciaros el evangelio de Dios en medio de gran oposición. Porque nuestra exhortación no procedió de error ni de impureza, ni fue por engaño, sino que según fuimos aprobados por Dios para que se nos confiase el evangelio, así hablamos; no como para agradar a los hombres, sino a Dios, que prueba nuestros corazones.
Porque nunca usamos de palabras lisonjeras, como sabéis, ni encubrimos avaricia; Dios es testigo; ni buscamos gloria de los hombres; ni de vosotros, ni de otros, aunque podíamos seros carga como apóstoles de Cristo. Antes fuimos tiernos entre vosotros, como la nodriza que cuida con ternura a sus propios hijos. Tan grande es nuestro afecto por vosotros, que hubiéramos querido entregaros no sólo el evangelio de Dios, sino también nuestras propias vidas; porque habéis llegado a sernos muy queridos. “
Jeremías 20: 1-4 “ El sacerdote Pasur hijo de Imer, que presidía como príncipe en la casa de Jehová, oyó a Jeremías que profetizaba estas palabras. Y azotó Pasur al profeta Jeremías, y lo puso en el cepo que estaba en la puerta superior de Benjamín, la cual conducía a la casa de Jehová. Y el día siguiente Pasur sacó a Jeremías del cepo. Le dijo entonces Jeremías: Jehová no ha llamado tu nombre Pasur, sino Magor-misabib. Porque así ha dicho Jehová: He aquí, haré que seas un terror a ti mismo y a todos los que bien te quieren, y caerán por la espada de sus enemigos, y tus ojos lo verán; y a todo Judá entregaré en manos del rey de Babilonia, y los llevará cautivos a Babilonia, y los matará a espada.”
Hechos 16: 25-34” Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían. Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron. Despertando el carcelero, y viendo abiertas las puertas de la cárcel, sacó la espada y se iba a matar, pensando que los presos habían huido. Mas Pablo clamó a gran voz, diciendo: No te hagas ningún mal, pues todos estamos aquí. El entonces, pidiendo luz, se precipitó adentro, y temblando, se postró a los pies de Pablo y de Silas; y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa. Y le hablaron la palabra del Señor a él y a todos los que estaban en su casa. Y él, tomándolos en aquella misma hora de la noche, les lavó las heridas; y en seguida se bautizó él con todos los suyos. Y llevándolos a su casa, les puso la mesa; y se regocijó con toda su casa de haber creído a Dios.”
No son pocos ni pequeños los consuelos de Dios para sus siervos que sufren. ¡Cuánto más felices son los cristianos verdaderos que sus prósperos enemigos! Desde lo profundo y desde las tinieblas debemos clamar a Dios. No hay lugar, no hay tiempo que sean malos para orar si el corazón va a ser elevado a Dios. Ningún problema, por penoso que sea, debe impedirnos alabar. Se demuestra que el cristianismo es de Dios en que nos obliga a ser rectos con nuestra vida. Pablo gritó fuerte para que el carcelero escuchara, y hacerle obedecer, diciendo: No te hagas daño. Todas las advertencias de la palabra de Dios contra el pecado y todas sus apariencias, y todas sus aproximaciones, tienen esta tendencia. Hombre, mujer, no te hagas daño; no te hieras, porque nadie más puede herirte; no peques, porque nada puede herirte sino eso. Aun con referencia al cuerpo se nos advierte contra los pecados que lo dañan. La gracia que convierte cambia el lenguaje de la gente al de la buena gente y de los buenos ministros. Qué grave es la pregunta del carcelero! Su salvación se convierte en su gran interés; lo que yace más cerca de su corazón es lo que antes distaba más de sus pensamientos. Está preocupado por su alma preciosa. Los que están enteramente convencidos de su pecado y verdaderamente interesados en su salvación, se entregarán a Cristo. Aquí está el resumen de todo el evangelio, el pacto de gracia en pocas palabras: Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo, tú y tu casa. El Señor bendijo tanto la palabra que el carcelero fue de inmediato ablandado y humillado. Los trató con bondad y compasión, y al profesar fe en Cristo fue bautizado en ese nombre, con su familia. El Espíritu de gracia obró una fe tan fuerte en ellos, que disipó toda duda ulterior; y Pablo y Silas supieron por el Espíritu, que Dios había hecho una obra en ellos. Cuando los pecadores así se convierten, amarán y honrarán a los que antes despreciaban y odiaban, y procurarán aminorar los sufrimientos que antes deseaban acrecentar. Cuando los frutos de la fe empiezan a aparecer, los terrores serán sustituidos por la confianza y el gozo en Dios.
Efesio 5:19-20 “hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.”
Hechos 4:31 “Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios.”
Hechos 5:19-20 “Mas un ángel del Señor, abriendo de noche las puertas de la cárcel y sacándolos, dijo: Id, y puestos en pie en el templo, anunciad al pueblo todas las palabras de esta vida.”
Hechos 12:18-19 “Luego que fue de día, hubo no poco alboroto entre los soldados sobre qué había sido de Pedro. Más Herodes, habiéndole buscado sin hallarle, después de interrogar a los guardas, ordenó llevarlos a la muerte. Después descendió de Judea a Cesárea y se quedó allí.”
Hechos 2:37-39 “Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos? Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.”
Jeremías 3:16 “ Y acontecerá que cuando multipliquéis y crezcáis en la tierra, en esos días , dice Jehová, no se dirá más: Arca del pacto de Jehová: ni vendrá al pensamiento, ni se acordarán de ella, ni la echarán de menos, ni se hará otra.”
Juan 3:36 “En el que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no vera la vida, si no que la ira de Dios está sobre él.”
1Juan 5:10-12 “El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en sí mismo; el que no cree a Dios, le ha hecho mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo. Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.”
Hechos 16: 35-40 “ Cuando fue de día, los magistrados enviaron alguaciles a decir: Suelta a aquellos hombres. Y el carcelero hizo saber estas palabras a Pablo: Los magistrados han mandado a decir que se os suelte; así que ahora salid, y marchaos en paz. Pero Pablo les dijo: Después de azotarnos públicamente sin sentencia judicial, siendo ciudadanos romanos, nos echaron en la cárcel, ¿y ahora nos echan encubiertamente? No, por cierto, sino vengan ellos mismos a sacarnos. Y los alguaciles hicieron saber estas palabras a los magistrados, los cuales tuvieron miedo al oír que eran romanos. Y viniendo, les rogaron; y sacándolos, les pidieron que salieran de la ciudad. Entonces, saliendo de la cárcel, entraron en casa de Lidia, y habiendo visto a los hermanos, los consolaron, y se fueron.”
Aunque Pablo estaba dispuesto a sufrir por la causa de Cristo, y sin ningún deseo de vengarse, prefirió no partir llevando la acusación equivocada de haber merecido un castigo, por tanto, pidió ser despedido de manera honorable. No fue una mera cuestión de honor en que el apóstol insistió, sino de justicia, y no para él tanto como para su causa. Cuando se da la disculpa apropiada, los cristianos nunca deben expresar enojo personal ni insistir estrictamente en las reparaciones personales. El Señor los hará más que vencedores en todo conflicto; en lugar de ser aplastados por sus sufrimientos, ellos se volverán consoladores de sus hermanos.
Hechos 22:25-29 “ Pero cuando le ataron con correas, Pablo dijo al centurión que estaba presente: ¿Os es lícito azotar a un ciudadano romano sin haber sido condenado? Cuando el centurión oyó esto, fue y dio aviso al tribuno, diciendo: ¿Qué vas a hacer? Porque este hombre es ciudadano romano. Vino el tribuno y le dijo: Dime, ¿eres tú ciudadano romano? El dijo: Sí. Respondió el tribuno: Yo con una gran suma adquirí esta ciudadanía. Entonces Pablo dijo: Pero yo lo soy de nacimiento. Así que, luego se apartaron de él los que le iban a dar tormento; y aun el tribuno, al saber que era ciudadano romano, también tuvo temor por haberle atado.”
Mateo 8:34 “Y toda la ciudad salió al encuentro de Jesús; y cuando le vieron, le rogaron que se fuera de sus contornos.”
Filipenses 4:4 “ Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: !!Regocijaos! “
Orar es hablar con Dios y decirle lo que sientes, Él conoce lo que hay en tú corazón y por lo que estás pasando, antes de tú abrir tu boca Él ya sabe todo, pero es importante confesarlo delante de Él.
ORACION DE SALVACION
“Amado Dios, acepto a Cristo, ahora mismo como único y exclusivo Salvador de mi alma. Te acepto Jesús, públicamente; no me avergüenzo de ti; perdona mis pecados. Entra a mi corazón. Cambia mi vida. Lávame en tu sangre, y ayúdame a que persevere, firme en tu camino, firme en la Iglesia. Que sea bautizado y que sea lleno del Espíritu Santo. Escribe mi nombre en el Libro de la Vida. Te amo, Jesús. Gracias Jesús, creo en ti y soy salvo ahora. Tu sangre limpió mis pecados. Amen.
Mi correo es: elisacardona59@Hotmail.com
Escribir comentario