1 Crónicas 4:9-10 “Y Jabes fue más ilustre que sus hermanos, al cual su madre llamó Jabes, diciendo: Por cuanto lo di a luz en dolor. E invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh, sí me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras de mal, para que no me dañe! Y le otorgó Dios lo que pidió”.
La Oración de Jabes, no fue muy extensa de palabras pero que implico y cubrió prácticamente cada área de su vida de forma resumida.
Dios dice en su Palabra: que pedimos y no recibimos porque pedimos mal, sin embargo que ejemplo encontramos en este joven llamado Jabes, no importa bajo qué circunstancias hayas nacido, si te colocas en las manos de Dios podrás ser un vaso de mucha bendición y Dios hará de tu vida algo extraordinario y fuera de lo común. Ilustresignifica: “De noble y distinguido linaje o familia.
En otras palabras él deseaba una cobertura de Dios total en su vida. Él deseaba que Dios interviniera en cada área de su vida, porque sabía que si Dios estaba en control de toda su vida, todo marcharía bien. Porque cuando Dios es el eje principal. Lo importante de la Oración saber que Dios le concedió lo que pidió.
Salmo 96.1” Cantad a Jehová cántico nuevo; Cantad a Jehová, toda la tierra”
Es hermosa esta Palabra donde se nos invita a Cantar un cántico nuevo, un canto que sale del alma, de un corazón agradecido con Dios por la victoria que da a su pueblo, dice la Palabra de Dios en el Salmo 137que los que estaban en cautiverio habían colgado su arpa, El instrumento que usaban para alabar el nombre del Señor, era tanta la tristeza que no tenían ganas de adorar, cuantas veces te has sentido ha si, que no tienes deseos de Adorar al único digno de Alabanza a Jesucristo Rey de Gloria, el enemigo quiere que cuelgues el arpa, que renuncies a la Adoración, a la Alabanza a Dios, no quiere que obtengas lo que Dios tiene para ti, Él no quiere que llegues a la tierra prometida, quiere que desistas , quiere que te des por vencida, pero no decídete en esta hora a tomar tu instrumento de Alabanza, yo tome el Pandero, toma tú lo que tengas, si son tus manos gloria a Dios, esas manos van a ser ungidas para tocar el mundo por la presencia de nuestro Amado. Levanta tus manos en medio de la prueba, Alábalo de corazón, Él te va a permitir pisar, poseer, ver lo que te ha prometido.
Dice la Palabra de Dios que cuando El saco al pueblo de Israel de Egipto, de su lugar de esclavitud por mano de Moisés ellos estaban contentos, agradecidos con Dios y en Éxodo 15entonaron un Cantico nuevo a Jehová. Y María la profetisa, hermana de Aarón, tomo en un pandero su mano, y todas las mujeres salieron en pos de ella con panderos y danzas. Amén
Toma su instrumento de Alabanza y Adora al Adonaí, Al Cordero, Al Rey de Paz, si quiero Alabar a Dios por lo que Él es, por sus maravillas y sus portentosos hechos, Él ha puesto en mi vida y en tu vida un Cantico Nuevo.
Que en las pruebas, en el horno de fuego tu sigas bendiciendo su Nombre, no importa si estas en el desierto y no encuentras agua, Jesús es el agua de vida, los Israelitas llevaban 3 días en el desierto y no encontraban agua y llegaron a un lugar donde había aguas pero eran amargas, sabes tal vez tu estas rumbo a la tierra prometida, pero en este momento estas pasando cosas amargas, quiero decirte lo que Dios me enseño, solamente Alábame no murmures, clámame a Mí y yo te responderé, sabes El pueblo comenzó a quejarse y le puso nombre a esas aguas "MARA" tal vez tú en este momento te estés quejando porque cambiaste de ciudad donde vives, o estás diciendo para que me cambie de trabajo! Porque no me quede en Egipto? ahí tenia agua aunque esta esclavizado, no murmures porque Dios tiene Planes de Bien para tu vida y no de mal Jeremías 29.11Él va a cambiar lo amargo en dulce, como es tu actitud ante la prueba? ante la necesidad? te quejas como el pueblo? o clamas a Dios como Moisés? porque en
El momento que Moisés clamo Dios le dio la solución, mi Padre Celestial endulzo las aguas, Jesucristo tiene y es la respuesta a tus necesidades.
Mujer, Hombre con Visión y Poder El Señor te dice a ti: Hoy este día ponga un Cantico Nuevo en tu boca, tu no dependes del ser humano, tu dependes del Señor, toma tu pandero, Alábame, Clámame, recuerda que para que llegues a la tierra prometida tienes que pasar por el desierto, si en el desierto me Alabas, me clamas, y no cuelgas el arpa Salmo 137.2 no renuncies a Mí, a mi propósito, no murmures Éxodo 15.24 y solo me glorificas no solo vas a verla tierra que fluye leche y miel sino que la vas a poseer, sueñas, quiero que tengas sueños en mí, porque voy a hacer realidad la visión que he puesto en tu espíritu, quiero llenar tu boca de risa, tus labios de Alabanza, quiero que sepan las personas, pueblos y naciones se maravillen porque hago grandes cosas con ustedes!
Jehová es mi fortaleza y mi cántico, Y ha sido mi salvación. Este es mi Dios, y lo alabaré; Dios de mi padre y lo enalteceré. Jehová es varón de guerra, Jehová es su nombre. Éxodo 15.2, 3
ORACIÓN PARA MUJERES
Querido Señor:
En la Biblia yo he encontrado grandes ejemplos de mujeres que trascendieron la historia y con su ejemplo me han inspirado. Es por esto que de la manera más humilde y sencilla vengo a pedirte que…
Así como Débora me des disposición y buen ánimo para enfrentar cualquier batalla espiritual, emocional o física que se me presente en la vida. Quiero como Eva poder ser ayuda idónea, un buen complemento, madre de buenas generaciones. Tener la gracia y hermosura de Rebeca, Raquel y Sara. Poder mantener la fe y la esperanza aun cuando no vea nada.
Dame la serenidad, verticalidad, astucia y prudencia que tuvo Abigail. La inteligencia de Noemí y la clase de corazón que tuvo Ruth. Que pudiendo buscar su propio bienestar, decidió no abandonar a una suegra que había quedado viuda, sin hijos y desamparada. Que pueda seguir las instrucciones y atender los consejos que me den aquellas personas que tienen más experiencia que yo.
Que así como Marta, sea una excelente servidora, hacendosa en las tareas del hogar y procure con diligencia entregarme con excelencia a los demás. Pero que así como María su hermana, sepa cuándo debo postrarme o sentarme a tus pies para escuchar lo que tú tienes que decirme, aquello que tú quieres enseñarme, que nunca por estar tan afanada me pierda la mejor parte que es estar en tu presencia.
Quiero ser valiente como Ester, que aunque sintió temor, no cedió a la intimidación. Ella se atrevió a exponer su vida para lograr la liberación de un pueblo que buscaba oprimir y matar. Y supo cómo utilizar su gracia, inteligencia y belleza.
Dios, que así como aquella mujer que con fe pedía justicia e insistentemente clamó hasta que consiguió aquello que pedía, yo pueda luchar con tenacidad y entrega por alcanzar mis sueños. Y que como la mujer que fue sanada del flujo de sangre, no me importe la multitud, la enfermedad y las limitaciones para yo poder tocar tu manto.
Me gustaría poder valorar las cosas simples y sencillas, aún aquellas que podrían parecer insignificantes. Tal como la mujer de la parábola de la dracma, que pueda regocijarme al encontrar aquello que con tanto ahínco buscaba y celebrar una fiesta gozosa. Porque si valoro lo mucho y lo poco, tendré un balance, estaré equilibrada, caminaré con los pies en la tierra.
Señor, quiero vivir tan apasionada y enamorada de ti como la sunamita, que aguardó con paciencia a su amado hasta que lo encontró y que una vez que lo encontró nunca lo dejó. Dame la clase de visión espiritual que tuvo Elizabeth para poder discernir y comprender que más allá de lo que otros podían ver, lo que María llevaba en su vientre, sería el Salvador del mundo. Que pueda identificar y percatarme de las maravillas que solo tú haces posible para así poder bendecir y alabar tu nombre. Que mis palabras sean de bendición y de tanto aliento como las que ella dijo a María.
Tal cual Dorcas quiero ser solidaria con mis semejantes. Vivir tan saturada de amor que cuando muera la gente pueda sentir mi partida porque recuerden que le hice un bien.
Y por favor te imploro buen Dios, que así como María encuentre gracia ante tus ojos. Que pueda enfrentar grandes retos y ante el dolor permanecer serena y callada. Dame prudencia y un gran corazón, sabiduría y sencillez. Que cuando la gente mire a mí alrededor puedan identificarme como tu hija. Que con tu luz yo alumbre al mundo y sea siempre pregonera de las buenas nuevas. Amén.
1 Pedro 5:7 “echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros”.
Querido Señor:
Acudo a ti sintiéndome ansiosa y atemorizada. Mi lucha no es con nadie, pero hoy me toca enfrentarme cara a cara conmigo misma. Debo confrontar mis realidades, abrir la puerta a la sinceridad, para que pueda llegar la sanidad que tanto ansío y espero.
Si como a Pedro me preguntaras que si te amo, respondería: ¡Señor, sólo tú sabes cuánto te amo! Lucho con tantas imperfecciones a diario y a mi alrededor hay tanta presión que a veces siento que voy a explotar. Que no podré continuar por más esfuerzos que hago por avanzar y salir hacia adelante.
Y sé que sería mí ser como tierra árida y seca si tú no estuvieras aquí conmigo. El enemigo ha intentado robar mis sueños y quebrantar mi fe, pero desde ese lugar profundo de mí ser, desde el rincón más íntimo y secreto de mi alma, mis células respiran ese amor y esa gracia que no permite que huya de tus brazos y de tu amor.
Es tan fuerte tu Espíritu sobre mí, aunque yo me sienta tan vulnerable y tan débil a veces. Tú conoces también lo decepcionada que me siento cada vez que pienso que te fallo. Me surge este sentimiento de impotencia cuando creo que voy avanzando, porque doy dos o tres pasos hacia adelante y retrocedo como diez.
¿Qué voy a hacer Señor? ¿Qué es lo que hay más adelante? ¿Por qué no logro ver, qué es lo que aún no he logrado entender o comprender? ¿Por qué tarda tanto eso que espero? ¿Por qué siento que no son suficientes mis esfuerzos? ¿Qué es lo que no supero? Deben ser mis miedos o tal vez esas preocupaciones y tristezas que a nadie cuento. Que duermen calladas y en la noche me acompañan. Quizás son esas ilusiones rotas que algunas personas se han encargado de quebrar y me han dejado tan marcada.
Estoy tan lejos de ser perfecta. No puedo ni quiero ser lo que los demás gritan, esperan y presionan para que sea. Pero algo sé que es muy cierto aún en medio de este desierto. No soy autosuficiente, me gusta depender de ti y estoy convencida de que tú te glorificas aún en medio de mis debilidades. Eso me impulsa a seguir, a continuar aunque todo parezca incierto. A seguir creyendo aunque la respuesta tarde. Porque tú luz resplandece sobre mi vida y alumbra mis noches oscuras.
Ayúdame a verme y aceptarme de la forma tan maravillosa como me ves y aceptas tú. Qué esperas siempre lo mejor de mí, que me miras con ojos de ilusión y orgullo. Que me amas y me ves como la más bella estrella. Que me cuidas con la fragilidad que se protegen las rosas. Porque aunque hoy sea un día en el que me siento horrorosa, sé que para ti soy primorosa. Hazme escuchar la canción que entonas para mí, ese concierto que interpretas para calmar mis ansiedades. Trae a mi memoria el recuerdo más hermoso, ese que me hace sonreír al saber que cumplirás todas las promesas que has declarado sobre mí.
Querido Señor:
Debo confesar, aunque sé que tú lo sabes muy bien que a veces he querido abandonar, dejarlo todo, salir corriendo y no pensar en nada.
Sin embargo cuando me detengo a meditar y dejando a un lado ese impulso absurdo de precipitarme a tomar decisiones que pueden repercutir en mi vida de manera negativa, llego siempre a la misma conclusión. ¡No sé vivir sin ti! Porque tú estás adherido a mí mucho más que mi respiración, que mis células y que cada parte de mi cuerpo.
No logro imaginar ni cinco minutos lejos de ti, sin tu presencia en mi vida. Tú lo eres todo para mí, tú llenas todo y completas mi ser. Creo que mi existir no valdría la pena si tú no estuvieras aquí, junto a mí. Sería esa ave aprisionada que enjaulada clama por su libertad o ese siervo sediento que brama con desesperación para que tu sacies la sed que mi corazón puede llegar a sentir.
Porque siempre ando planeando qué hacer con los talentos que has depositado en mis manos. Porque mi estilo de vida solo te conoce a ti y más que por costumbre, sé y estoy convencida que si tú no fueras esa parte tan esencial, que si mi alma no te hubiera conocido, yo andaría triste y errabunda por ahí. Sin ton ni son, a la deriva, porque todo lo bueno que hay en mi vida es porque proviene de ti.
Sea cual fuere la situación hay algo que tengo por cierto, es mi convicción, por tanto estoy segura de que tú me vivificarás y me sostendrás. Me llevarás más lejos de lo que puedo imaginar, me mostrarás las grandezas en la morada secreta de mi comunión e intimidad contigo. No debo temer porque tú estás cerca de mí, vas caminando paso a paso conmigo. Tu gracia por siempre me ha sostenido.
Señor, es que no hay nada fuera de ti. El mundo pierde sentido y color, las flores su gracia y elegancia, el sol y la luna dejarían de engalanar el firmamento, porque si puedo apreciar tanta belleza, es porque lo más bello que tengo en este mundo se puede resumir mencionando tu nombre. Tú eres superior a todo. En ti aferro mi fe y confianza porque si hay alguien que no falla, ese precisamente lo eres tú. Solo quiero pedirte desde lo más profundo de mi alma, que nunca tu espíritu se aparte de mí. Yo vivo ligada no por imposición si no por voluntad a ese amor que solo tú sabes dar. Mi ser en ti tiene contentamiento, eres descanso y mi paz.
Y desde el rincón más hondo y oculto de mi vida, quiero pregonar una vez más que tú eres el dueño de todo mi corazón y la verdad más real y transparente que en mí pueda haber. Yo tengo necesidad tan solo de ti. Tus palabras me reconfortan, se hacen real en cada respiración.
PARA ANIMARTE EN MEDIO DE LA ARDUA LUCHA
Cuando el peso de las cargas parezca insostenible, y tus pensamientos quieran limitar tu ampliada visión.
Cuando al tocar las puertas, pareciera que todas se cierran. Recuerda que Dios sigue teniendo el control de todo en tu vida.
Cuando fatigada(o) o afligida (o) quieras rendirte…
Recuerda que Dios piensa que tú puedes enfrentar esa responsabilidad y salir airoso con gran victoria de ese reto.
Cuando la esperanza quiera desaparecer, persiste. Porque la fe es esa voluntad que te ayuda a continuar aferrado, aun cuando quisieras soltarte de todo cuanto has querido y creído. Porque te
ayuda a proseguir encaminado hacia la meta.
Y te mantiene aún casi sin fuerzas, pero guerreando.
Cuando meditando en tus deberes y responsabilidades, te angusties queriendo estallar porque el peso parezca doblegarte y sientas que vas a enloquecer o perder la razón. Dios promete que ha de darte la cordura y la serenidad para que camines en libertad y puedas desafiar los vientos de adversidad.
No permitas que tu corazón se turbe. No dejes que las tinieblas penetren en tu interior para dañar el panorama. No te intimides a causa de los comentarios o palabras que algunos lanzan como espada tratando de destruirte. Considera que de todas las perlas, tú eres la más hermosa (o). Dios no desampara ni abandona a sus criaturas.
Aunque la lucha parezca cruel, tú vas a poder vencer, agárrate fuerte de Su mano y no tornes tu mirada atrás, deja que el tiempo apacigüe la mar embravecida, Dios puede calmar la tormenta, los
vientos contrarios se tranquilizaran. No renuncies a un paso de la tierra prometida. Si te has esforzado tanto, no es el momento de bajar la guardia. Camina la milla extra, el esfuerzo y el
empeño tarde o temprano,
rinden sus frutos. ¡Camina, no te detengas!
Avanza con paso lento pero certero, levanta tu mirada al cielo, contempla la altura de la montaña, mira
al sol brillando en su esplendor, considera las estrellas cumpliendo su misión en medio de la noche cubriendo el firmamento.
No te concentres en la espina que tiene la rosa, ni veas las piedras como obstáculos para impedirte el paso, demuéstrate a ti misma (o) que eres más fuerte de lo que piensas, no por tu potencia,
sino con el apoyo de Dios.
El alpinista llega a la cima, luego de escalar la montaña. El oro es purificado tras un fuerte trabajo en el fuego. Nadie nunca dijo que la vida sería fácil, pero sin temor a dudar, quien nunca se rinde algo ha de ganar. Amén.
ORACION CONFESION DE FE
“Señor Jesucristo, creo que eres el hijo de Dios. Tú eres el Cristo, el mesías venido en carne para destruir las obras del enemigo. Diste tu vida en la cruz por mis pecados y resucitaste de los muertos y deseo vivir solamente por tu poder de resurrección. Ahora confieso todos mis pecados y les doy la espalda en arrepentimiento. Te pido que me perdones y me limpies con tu sangre. Creo que la expiación de mis pecados viene solamente por medio de tu sacrificio. Nunca más trataré de obtener tu perdón y aceptación por mis propias obras. Creo que tu sangre me limpia ahora de todo pecado. Gracias por redimirme, por limpiarme, justificarme y santificarme por medio de tu obra y tu sangre derramada por mí. Te doy las gracias, Jesús, que pudo dejarme vivir a través de mí.“Amen
Mi correo es: elisacardona59hotmail.com
CONT. El Poder de la Oración
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