LA FALTA DE PERDÓN, AMARGA EL ALMA Y ENFERMA, EL CUERPO

El perdón, ciertamente es un don de Dios, además forma parte del fruto del Espíritu Santo en nuestra vida, es el poder de Dios que se mueve a través del amor y el conocimiento glorioso de la sabiduría, es el poder divino de Dios dado al hombre. La falta de perdón es como un veneno que tomamos a diario a gotas pero que finalmente nos termina envenenando y destruyendo a las personas que nos rodean.

El perdón nos libera de ataduras y de enfermedades, que nos amargan el alma y enferman el cuerpo. La falta de perdón ata a las personas desde el resentimiento. Te tiene encadenado. En la palabra de Dios dice: “Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdono a vosotros en Cristo”. Efesios 4:31-32


El verdadero perdón se logra a través del amor de Dios, porque somos templos del Espíritu Santo. Humanamente será imposible, aun los mismo creyentes que no mantienen una verdadera comunión con Dios, le será imposible ejercer el poder del perdón.
Jesús nos enseña el verdadero poder del Amor, la justicia de Dios se manifiesta en su misericordia. La Salvación se ofrece a través del perdón. Jesús perdona al pecador y en la cruz, sufrió la humillación de una muerte injusta, intercede ante su padre por sus verdugos. Cuando leemos la biblia las historias bíblicas y las promesas de Dios nos impresionan y fortalece nuestra fe.

En Juan 3:16 dice: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. El amor que llevó a Dios Padre a enviar a su Hijo unigénito es un amor por nosotros.

Juan 15.13 dice: “Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos”

Jesús dejó su trono, bajó a la tierra, habitó entre nosotros y dio su vida para reconciliarnos con Dios.

 

Filipenses 2: 5-8 Haya pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, si no que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humillo a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de Cruz”

Esta es la confirmación del amor de nuestro Padre Celestial. Dios ha dado todo por nosotros, hasta su único Hijo y nada hay que Él no haría por ti.

 

Romanos 8.31-32. “¿Qué, pues diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? El que no escatimó ni a su propio hijo, si no que lo entregó por todos nosotros, ¿Cómo no nos dará también con él todas las cosas? ”

El verdadero poder de Dios está en el amor, con amor hay fe, con amor hay perdón, con amor nuestra familia conocerán al salvador, con amor fluye los dones del Espíritu Santo. El amor produce conocimiento y sabiduría, es donde fluye el poder de la oración en la perfecta comunión con nuestro padre en el Nombre de Jesús.

Para algunos perdonar en ocasiones puede resultar difícil, pero no imposible. Hay familias que han perdido todo, han sido despojados de sus propiedades, han sufrido engaño, han sido estafados, viven el secuestro de un ser querido sea: padre, madre, hijos, han pasados difíciles como el asesinato de un familiar o persona allegadas, han soportado ultraje de violencia, violaciones etc. Estas personas tienen su corazón y alma herida con mucho dolor profundo del cual se desprende el sentir odio y venganza.

Por eso es importante perdonar para ser liberado.

 

Jesús dijo en el momento de ser crucificado: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.”Lucas 23:34a


ORACIÓN PARA PERDONAR A OTROS

 

“Señor, confieso que no he amado correctamente si no que estoy resentido(a) con algunas personas y tengo falta de perdón en mi corazón. Me arrepiento de esto y te pido que me perdones. Clamo a ti, Señor, para que me ayudes a perdonarlos completamente. Ahora persono a: (Nómbralos a todos, tanto vivos como muertos); y te pido Señor, que les persones también. Me acepto y me perdono a mi mismo(a) por todos mis defectos” Amén.

 

ORACION CONFESION DE FE

 

“Señor Jesucristo, creo que eres el Hijo de Dios, Tú eres el Cristo, el Mesías venido en carne para destruir las obras del enemigo. Diste tu vida en la cruz por mis pecados y resucitaste de los muertos y deseo vivir solamente por tu poder de resurrección. Ahora confieso todos mis pecados y les doy la espalda en arrepentimiento. Te pido que me perdones y me limpies con tu sangre. Creo que la expiación de mis pecados viene solamente por medio de tu sacrificio. Nunca más trataré de obtener tu perdón y aceptación por mis propias obras. Creo que tu sangre me limpia ahora de todo pecado. Gracias por redimirme, por limpiarme, justificarme y santificarme por medio de tu obra y tu sangre derramada por mí. Te doy las gracias, Jesús, que puedo dejarte vivir a través de mi” Amén

 

 

 

 

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